11 de julio de 2016

La participación bejarana en la Primera Feria de Muestras de Salamanca (1961) (2ª Parte)


Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2009. 


El pabellón de Béjar, una muestra del diseño y la modernidad para la época


            El proceso de toma de decisión no debió dar muchos quebraderos de cabeza porque estaba claro que a los fabricantes bejaranos les interesaba muy mucho estar presentes en la Primera Feria de Muestras de Salamanca. Había que demostrar que Béjar podía presumir aún de conservar un poderío industrial fácilmente envidiable por el resto de sus compañeros provincianos (esa era la mentalidad de la época), dedicados, más bien, a labores de carácter agrícola y ganadero.

 Folleto de la Feria de Muestras con un dibujo del pabellón bejarano


            Por ello no se escatimó en gastos ni esfuerzos. La primera noticia que poseemos sobre esta Feria de Muestras aparece reflejada en la sesión de la Cámara de Comercio de Béjar correspondiente al 7 de junio de 1961[1]. Ese día, de manera oficial, el presidente de la Cámara de Salamanca, Zenón Jiménez Ridruejo, nombrado como tal en Marzo de ese mismo año, y su compañero el Sr. Sánchez visitaron Béjar para comunicar la celebración del evento entre el 8 y el 21 de septiembre. Fueron recibidos por el presidente de la Cámara de Béjar, Antonio Olleros Petit, y su secretario, José Cid Gómez, e invitados a recorrer varias de nuestras fábricas, para después asistir a un almuerzo en el Hotel Colón.


 Fotografía del pabellón


            El entusiasmo que inundó a los miembros de la Cámara de Comercio debió de ser tal, que en la sesión de 4 de agosto ya se están exponiendo y discutiendo presupuestos, proyectos, subvenciones (entonces se denominaban colaboraciones) oficiales y particulares. Tal rapidez sólo puede explicarse como consecuencia del gran interés que poseían los fabricantes por promocionarse o por el hecho de conocer de antemano la consecución de la Feria en Salamanca, o ambas a la vez. Sin duda alguna, la primera opción se puede considerar como motor del proyecto. El alcalde de Béjar, Ramón Olleros, en el discurso que pronunció en la feria, se lamentó de la rapidez con que habían preparado el pabellón[2].

 Recepción del pabellón con el gran mural del Palacio Ducal


            La Feria se construiría en los terrenos aledaños a la Plaza de Toros de Salamanca, entonces sin edificar y dedicados a este cometido. Esculturas del Puente del Congosto, curtidos de Valdelacasa, cerámica de Cespedosa, ladrillos de Peromingo, productos chacineros de Ledrada y Candelario se exponían en stands adyacentes.


            En todo caso, y para que nos hagamos una ligera idea de lo costoso del  stand bejarano, apuntaremos que el presupuesto sólo en electricidad, encargado a la empresa Solórzano se elevó a las 25.000 pesetas (de entonces) y el contratista de obras, Enrique Andrés de Salamanca, cobró 209.521 pts[3].

 Exhibición de maquinaria textil dentro del pabellón


El pabellón puede considerarse un ejemplo de modernidad para la época. Buena muestra de mi afirmación son tanto las fotografías como los planos y alzados que ilustran este artículo. El arquitecto que lo diseñó fue Tomás Rodríguez, aquel bejarano, hijo de industriales, que alzó edificios como la iglesia de Monte Mario, el Hotel Colón, la residencia de las Hermanitas, el colegio de las Amantes, entre otros, y reconstruyó la iglesia del Salvador[4]. El espacio destinado a la muestra ocupaba la mayor parte de la superficie del pabellón, delimitando el resto en dos compartimentos cerrados, uno para sala de tertulia y bar y otro para recepción, donde una guapa señorita recibía al visitante sonriendo por delante de un gran panel que representaba el Palacio Ducal. Así cualquiera se sentía como en casa.

 Más maquinaria y fotografías de las fábricas


Pero, por curiosidad e interés anecdótico, apuntaremos que el rótulo que coronaba la fechada de acceso al stand, con la palabra “BEJAR”, confeccionado en madera y con iluminación nocturna, costó 1.716 pesetas. La chimenea fabricada en escayola y con alma de madera, semejante a las que salpicaban el paisaje bejarano, por encima de la cobertura arbórea y de los edificios, perfilándose contra la masa serrana  (pues no era otra cosa la que se deseaba asemejar el espacio de muestra, si no una gran fábrica de acceso libre para el visitante, a la vez que símbolo ciudadano) medía 10 metros de altura y 1 m. y 25 cm. de diámetro en su base.

 El famoso panel con muestras de paño


A las puertas del reciento un relieve alegórico de la fabricación textil, según factura, daba la bienvenida al visitanteRealizado en escayola,  importó por sí solo 7.000 pesetas, mientras que la composición mural de Ramón Melero situado en la zona de información, a partir de retales de paño, añadiría 4.000 pts más a la cuenta de gastos[5], pues medía ni más ni menos que 4 metros de largo. Una vez desmontada la Feria, el panel pasaría a propiedad municipal.


Junto a la puerta, en el interior, la maqueta del Instituto de Segunda Enseñanza que estaba construyéndose en ese mismo momento en el Palacio Ducal bajo la alcaldía de Ramón Olleros Gregorio.

 Muestras de hilados y pequeñas maquetas con el nombre de las fábricas textiles

      Los fabricantes asistentes al evento, algunos de cuyos nombres se pueden observar en las fotografías, mandaron al stand muestras de paño colocadas, según opinión de algunos, con mucho gusto y finura. Por un lado hemos de distinguir las fábricas de paño en sí mismas: Cipriano Rodríguez-Arias S.A., Ernesto Izard e Hijos S.A., Francisco Gómez-Rodulfo S.A., Higinio Cascón Núñez, Hijo de Rafael Díaz S.A., José Mussons Torrás, Luis Tapia Gómez, Manuel Bruno Fraile, Pablo Farrás Faus, Pedro Carbajo e Hijo. Los muestrarios de dichas empresas fueron colocados a modo de decoración por las paredes del pabellón, especificando el nombre de cada una de ellas. Por otro lado, las muestras de las manufacturas dedicadas a acabados, hilatura y tinte, se dispusieron en una larga mesa central. Asistieron S.A. Transformadora de lanas, T.H.E.S.A., S.A. Materias Industriales, Felipe Gutiérrez Morales S.A., La Estambrera Bejarana, Manufactura Auxiliar Textil S.A., Manufacturas S.A., Textil Navazo S.A., Tintorería Gilart, García y Cascón S.A. y Rafael Rodilla Sánchez.


       Además de estas muestras de paño colocadas con el mayor esmero, la Cámara se esforzó en dar a conocer el proceso de fabricación a través de la instalación de pequeñas máquinas características del proceso productivo. Así, se transportó para la ocasión una peinadora y un telar de la fábrica de Carbajo y tres pequeñas máquinas de muestras (urdidor, carda y telar) de la de Tapia, todas ellas en funcionamiento durante los horarios de apertura. También se distribuyeron por las paredes fotografías de varias empresas como Navazo, Mussons Higinio Cascón o T.H.E.S.A. entre otras, realizadas por Requena,  bustos esculpidos por el escultor bejarano Eloy Hernández y lienzos del también bejarano Lino Sánchez[6].


Continuará





[1] Archivo de la Cámara de Comercio de Béjar. Libro de actas de sesiones (1961)
[2] HERNÁNDEZ, H: Potencia textil en la I Feria Provincial de Muestras. Béjar en Madrid, nº 2.604. 23 de Septiembre de 1961.
[3] Archivo de la Cámara de Comercio de Béjar. Facturas correspondientes a la Feria de muestras de Salamanca de 1961.
[4] R. SÁNCHEZ, J: Tomás Rodríguez, arquitecto bejarano. Béjar en Madrid, 7 de Julio de 2006
[5] Los datos referentes a los nombres de los artistas y arquitecto que participaron en el stand han sido tomados del artículo de HERNÁNDEZ, H del Béjar en Madrid.
[6] Remitimos para conocer algo más de estos artistas a RIVADENEYRA PRIETO, O: Artistas del ayer. Revista de Fiestas y Ferias de la Cámara de Comercio de Béjar, 2003. o de manera más extensa, del mismo autor, Béjar, Artistas del ayer. Editado por el Ayuntamiento de Béjar y la Diputación de Salamanca, Abril de 2003.

19 comentarios:

  1. Qué buena investigación y qué bueno que continúe. Felicitaciones desde Chile, JZR.

    ResponderEliminar
  2. Si ese despliegue de gastos sirvieron para darle un nuevo impulso y abrir nuevos mercados a la industría de Béjar, es un esfuerzo que merecería la pena realizar, una feria de muestra es un escaparate abierto para la difusión de productos dentro de un gran mercado.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Veo que te has documentado muy bien para hacer este trabajo. Las ferias de muestras empezaron a cobrar mucho protagonismo en España, sobre todo en la segunda mitad de los años 60, de la mano de los Planes de Desarrollo, aunque el arranque o el disparo de salida tuvo lugar a finales de la década anterior con el Plan de Estabilización. La de Béjar se anticipó un poco en el tiempo.
    Un saludo, Carmen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buena aclaración, Cayetano. Parece ser que la Feria de Salamanca se adelantó un poco en el tiempo a juzgar por lo que dices, sí.
      Un saludo

      Eliminar
  4. Me gusta el folleto de la Feria.
    Las ferias de muestras siempre dan vida a una ciudad dándola a conocer por sus productos o por su saber hacer.
    Como siempre buena documentación.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Muy intersante que Béjar impulsara estas ferias.No conocía este evento Carmen de 61.
    ahora a nivel local se vienen haciendo cada dos años. Más de otras industrias que del textil.
    Buenos reportajes.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Me he estado poniendo al corriente de los blogs Carmen, poco a poco. Las ferias impulsan esas materias que se conocen en las localidades que a lo mejor interesan a foráneos. De ahí que me gusten mucho visitarlas. Ahora de vacaciones, estuve en la feria de la langosta en A Guarda (Galicia). Vi como no solo había langosta :D

    Besos. Como siempre interesantisimo

    ResponderEliminar
  7. Magnifica entrada Carmen, las fotos son muy buenas, me ha encantado sobretodo la primera. Como sabes aquí en Cataluña, ha habido y hay mucha tradición textil y todo lo que conlleva me interesa.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Buena e interesante investigación sobre un mundillo, el de las ferias, interesante, tanto en la exposición en sí misma, como en lo que no se ve.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  9. Qué evocador, Carmen. Es pura memoria.
    Lo primero que se me ha ocurrido al ver el folleto de la fachada del pabellón y luego la fotografía, es que el arquitecto debía ser de la tierra. La airosa presencia de las chimeneas es algo que prende la retina de todo aquel que ha vivido el entorno fabril, como le pasó a Josep Mª Subirachs, que nunca olvidó las de su barrio textil y las fue colocando en infinidad de obras.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tomás Rodríguez, el arquitecto y diseñador del pabellón, había nacido en Béjar y era por entonces el que se llevaba todos los proyectos de embergadura de la ciudad: rehabilitación de una iglesia incendiada justo antes del estallido de la Guerra, un colegio, una iglesia nueva neorrománica, casas en el centro de la población, salieron de su estudio. Quizá sean las chimeneas los elementos más simbólicos de la fabricación textil a nivel edificatorio y él no dudó en utilizarla como reclamo y eje del pabellón bejarano.
      Un beso

      Eliminar
  10. Carmen primero te contesto tus comentarios en mi blog; 1 sobre el de la ermita de San Pelayo creo estaba rodeada de arboles y 2 en la oficina de turismo de Arenas de San Pedro mas de una persona pregunto por ellos.
    Ahora sobre el tuyo.
    Una buena documentación por tu parte sobre del evento el cual por cierto parece dio buena información sobre lo que fabricaba en Béjar. También nos dices que lo mostraba al resto de la localidades entonces eminentemente agrícolas, yo supongo que también algo tendría que ver el pique que tenéis con la capital y creo entonces mayor.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy cierto lo del pique que teníamos entonces con la capital de la provincia, pues Salamanca se dedicaba a la agricultura y a la universidad, y Béjar a la fabricación textil (algo parecido pasaba entre Béjar y Candelario, pueblo éste dedicado a la industria chacinera). De hecho Béjar intentó en varias ocasiones en el siglo XIX integrarse en la de Ávila e incluso declararse cantón independiente, aunque esto no llegó nunca a tener efecto.
      Saludos

      Eliminar
  11. Lo bien hecho siempre tiene futuro y aquí está la prueba.
    Leyendo los precios de las cosas le parece a una tan lejano que hasta da miedo.
    Besos

    ResponderEliminar
  12. Las ferias; de la índole que sea, son muy necesarias.

    Una primera parte muy interesante: deseando saber un poco más de esta ciudad y sus gent





    ¡ QUE PASES UN FELIZ DÍA DEL CARMEN!

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Bertha, por la feclitiación y el comentario.
      Un abrazo

      Eliminar
  13. Aprovecho para felicitarte Carmen en este día y añado más felicitaciones por esta entrada tan elaborada y muy informativa. Desconocía que hubiera este tipo de ferias en aquella en Bejar y para la época en que se desarrollo se ve muy completa con todos los departamentos y los productos que allí se exponían.
    Por cierto en los paños expuestos se puede leer un tal Cascón ¿ es un antepasado tuyo ?
    Lo dicho reitero mi doble felicitación.
    Besos Carmen,
    Puri

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por al felicitación, Dulcinea. Ayer me llovieron por decenas, ¡qué buenos amigos en la distancia tengo!
      Sí, ese "Higinio Cascón" que aparece en la fotografía era mi abuelo quien regentaba una fábrica de paños que a su vez la había fundado su abuelo, es decir mi tatarabuelo. Por eso puse esa foto en concreto, ejej.
      Un beso

      Eliminar

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.